Utilizamos sistemas avanzados de monitoreo para supervisar constantemente la calidad del aire, agua y suelo en áreas mineras. Además, implementamos sensores especializados para medir variables específicas, como emisiones de partículas y niveles de contaminantes. Este enfoque proactivo no solo cumple con las regulaciones ambientales, sino que también contribuye a la preservación y mitigación de impactos negativos en el entorno.